Terapia EMDR
EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares) es un modelo psicológico que se utiliza para el tratamiento del trauma y de las experiencias que han dejado una herida emocional significativa.
Cuando vivimos situaciones dolorosas, nuestro cerebro a veces no logra procesarlas de manera adecuada y quedan fragmentos de esas experiencias sin procesar en nuestro sistema nervioso. Como consecuencia, puede aparecer ansiedad, bloqueos emocionales, baja autoestima o reacciones intensas ante ciertos estímulos.
Con EMDR reactivamos el proceso natural de curación del cerebro, permitiendo que esas memorias se integren de manera adaptativa y saludable.
A través de la estimulación bilateral (movimientos oculares, tapping o sonidos alternos), los pacientes pueden procesar el recuerdo desde una nueva perspectiva y sin perturbación, liberando la carga emocional asociada y recuperando la sensación de calma y seguridad en el presente.
¿PARA QUIÉN PUEDE SER ÚTIL EMDR?
La terapia EMDR puede ser útil para cualquier persona que desee liberar el impacto emocional de experiencias pasadas y recuperar su bienestar en el presente.
Se utiliza especialmente en casos como:
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Trauma emocional o psicológico: experiencias que generan malestar persistente o dificultades para avanzar.
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Ansiedad, miedos o bloqueos emocionales: emociones o pensamientos que interfieren en la vida diaria.
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Duelos o pérdidas: para procesar emociones intensas asociadas a cambios o ausencias significativas.
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Baja autoestima o dificultades en las relaciones: patrones repetitivos que afectan la seguridad y confianza personal.
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Crecimiento personal y manejo emocional: incluso sin un trauma definido, EMDR ayuda a fortalecer recursos internos y regular emociones.
BENEFICIOS QUE PUEDES EXPERIMENTAR CON EMDR:
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Reducción de la intensidad emocional asociada a recuerdos difíciles.
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Mayor claridad y comprensión de lo vivido.
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Regulación emocional y sensación de calma.
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Mejora de la autoestima y confianza en uno mismo.
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Capacidad para relacionarte con los demás desde un lugar más seguro y auténtico.
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Desarrollo de recursos internos para afrontar situaciones presentes y futuras.
EMDR puede ayudarte si has vivido alguna de estas situaciones o te identificas con ellas:
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Has pasado por experiencias dolorosas o traumáticas (accidentes, pérdidas, abusos, negligencia emocional…).
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Sientes ansiedad, miedos, culpa o vergüenza difíciles de manejar.
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Te cuesta confiar, poner límites o mantener relaciones seguras.
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Tienes una autoestima frágil o sientes que repites patrones que te hacen daño.
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Has trabajado en terapia antes, pero sientes que algo aún sigue bloqueado.
También es una herramienta muy eficaz en procesos de crecimiento personal, no solo para el trauma, sino para fortalecer recursos internos y mejorar el bienestar general.
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Psicología Queralt Ruiz
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